La actual temporada de heladas que azota algunas regiones del país, entre otras, el altiplano cundiboyacense, oriente antioqueño, zonas altas de de los Santanderes, Cauca y Nariño ocasionan importantes pérdidas en cultivos y pastos, especialmente a pequeños y medianos productores a libre exposición.La variabilidad climática sumada a la intensidad y frecuencia de estos fenómenos atmosféricos, dificulta enormemente su prevención, control o cuando menos la mitigación de sus efectos. Al respecto, para comenzar es muy importante que las fincas dispongan de sus propias estaciones meteorológicas (es un decir), con unos instrumentos básicos como son termómetro, pluviómetro, anemómetro (mide dirección y velocidad de los vientos) e higroscopio (para medir variaciones en la humedad atmosférica), que pueden conseguirse en el mercado a precios razonables o elaborarse en el predio. A esto debe sumarse la tradicional capacidad de observación de los agricultores y el necesario hábito de llevar registros semanales de las lecturas e interpretaciones.El cuidadoso monitoreo de estos equipos permiten advertir rápidamente las fuertes variaciones térmicas en el transcurso del día, la ausencia o baja humedad atmosférica, la velocidad y orientación de los vientos, los cruzados en particular y por supuesto, la inexistencia de nubes.El mundo de la agroecología y la agricultura orgánica pueden proporcionarnos algunas prácticas básicas que pueden ser muy útiles para la mitigación o reducción de daños ocasionados por las heladas en explotaciones a libre exposición. Algunas de ellas:1. Agrobidiversidad de la finca. El predio debe contar con arreglos básicos como cercas vivas, corredores ecológicos o setos dentro de los lotes de cultivo y pastoreo2. Fertilización y sanidad adecuadas. Esto garantiza menores daños fisiológicos en las plantas bajo fuerte estrés térmico3. Coberturas vivas o muertas de las áreas de cultivo para conservar la humedad y proteger el suelo4. Asociación de especies que permita un efecto sombrilla o pantalla protectora (por ejemplo quinua/amaranto/lupinos con aromáticas, solanáceas u hortalizas)5. Mineralización con humus líquido para una rápida recuperación de plantas afectadas6. Podas basales en aromáticas arbustivas como medida preventiva en caso de pronóstico de temperaturas por debajo de cero grados durante varios días7. Aspersión con microorganismos tipo EM u otros elaborados en finca al finalizar las tardes como protección de las láminas foliares8. Promoción de especies andinas ancestrales que son más resistentes y resilientes a estos fenómenos
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