La Revolución Verde, que inicio en los años 60, nos ha demostrado el gran impacto que tiene en los ecosistemas, en los suelos, y en los organismos vivos; la implementación de la agricultura industrializada con el uso de agroquímicos, labranza excesiva y el mal uso del suelo. Este es un recurso que puede agotarse, y su deterioro provoca que baje la calidad para ser cultivado, ya que posee propiedades especiales como nutrientes y microfauna (microorganismos), que habitan en el suelo y proporciona vida al mismo.
Las herramientas, maquinarias y equipos de agricultura, han aportado al desarrollo, productividad y eficiencia del campo, a unos costos muy altos. En gran medida han permitido generar comida a un nivel nunca antes visto con el objetivo de “proporcionar seguridad alimentaria a los pueblos”. Pero es impactante, que más de la tercera parte del alimento que se produce en el mundo se desperdicie. Y por otro lado se vea el fenómeno de personas que se mueren de hambre. ¿Qué pasa con este alimento que no llega a todas las personas?, ¿Por qué si tenemos las herramientas para producir comida a nivel global hay personas que mueren de hambre?. La respuesta radica en un sistema consumista depredador de ecosistemas y recursos naturales. Trabajamos la tierra como si nunca fuera agotarse y después de tanto tiempo hemos visto el impacto ambiental que esto ha generado.
La agricultura permitió que el ser humano pasará de ser nómada cazador, a establecerse en sitios determinados y producir su propia comida. Este tipo de agricultura se realizaba con herramientas básicas y una labranza mínima o cero, con poco impacto ambiental. Podemos afirmar que se desarrollaba una agricultura ecológica, enfocada a la soberanía alimentaria y el bienestar de sus comunidades.
Con la llegada de la industrialización y las nuevas tecnologías la agricultura tuvo un desarrollo mayor. Las herramientas evolucionaron permitieron mayor productividad en el campo. El buey fue remplazado por los tractores, a los cuales se les puede adaptar diferentes accesorios para realizar todo tipo de labranza. Los monocultivos cambiaron los paisajes, trayendo consigo plagas que se adaptaban muy fácil y destruían lo cultivado. Estas plagas son manejadas con agroquímico que van deteriorando el suelo. También se ha comprobado la trazabilidad de estos fertilizantes, herbicidas y plaguicidas químicos, que quedan en los alimentos y deterioran la salud de las personas. Es por este motivo que la tendencia actual esta enfocada hacia una agroecología, que pueda ofrecerle a los consumidores productos orgánicos, saludables y libres de agroquímicos.
Una técnica de labranza muy utilizada a lo largo de la historia, a sido la quema de materia vegetal, ocasionando graves problemas para el suelo y el medio ambiente (fauna y flora). Otras características negativas de una labranza excesiva, se puede ver en el incremento de la erosión y pérdida de fertilidad, incremento de la evaporación y pérdida de humedad y la reducción de la capacidad de retención de agua del suelo.
Para evitar los impactos negativos de la labranza y los malos usos de los recursos naturales, se debe pensar en un sistema agroecológico que favorezca tanto al productor como al medio ambiente y los ecosistemas que lo habitan. En los sistemas de la agricultura de conservación las prácticas de la preparación de la tierra se reducen a la eliminación casi total de la labranza (labranza cero). La labranza cero son aquellas actividades donde se siembra sin alterar el suelo. Esto se realiza sobre los residuos de cultivos anteriores, que sirven como capa fertilizante (abono orgánico) y protector del suelo, conservando la humedad y evitando la resequedad del mismo.
Para el manejo de malezas, sin mover el suelo, se puede utilizar plásticos, tejas, o cualquier material que permita que la capa vegetal se descomponga, y a su vez pueda proteger el suelo de los rayos solares y la perdida de humedad. Esto toma tiempo y preparación anticipada al cultivo. Estas malezas también se pueden erradicar con herramientas manuales como machetes. O con herramientas mecánicas compuestas o agroquímicos.
En la actualidad existen muchas variedades de herramientas compuestas, estas han evolucionan de las herramientas simples. Se pueden encontrar, con mayor facilidad en países donde el poder adquisitivo y el apoyo económico al campo es mayor. Podríamos decir que existe una herramienta para cada tipo de cultivo o actividad agrícola. El desarrollo e innovación de estas herramientas, radica en la necesidad de solucionar un problema existente detectado por un agricultor. Donde hay un problema hay una solución, una oportunidad para crear una nueva herramienta, con creatividad e innovación se puede mejorar la productividad y la eficiencia de las tareas en el campo.
El futuro de la agricultura va encaminada hacia las herramientas compuestas con programación digital y software. Estamos hablando que la era tecnológica digital ya esta modificando la forma como hacemos agricultura en el mundo. Actualmente podemos ver un enfoque hacia la Agricultura de Precisión (AP). Donde podemos identificar con datos exactos todos los procesos y mejorarlos en tiempo real; buscando mayor eficiencia y rendimiento en las cosechas. Aquí empezamos a ver herramientas como drones, GPS, sensores de humedad, tiempo, climatológicos, riegos controlados, entre otros. Todo a un clic de distancia.
Los sistemas controlados, es el futuro de la agricultura, entre estos podemos encontrar: la hidroponía, aeroponía, acuaponía, entre otros. Estos han tenido una gran aceptación, y han abierto un camino para el desarrollo de alimentos frescos. Estos sistemas permiten la producción en ambientes controlados, con grandes inversiones para su instalación y una labranza cero.
Respuestas
Gracias Juan por el valioso aporte.
Me asalta la duda sobre los costos, acceso a pequeños productores (la gran mayoría no asociados) y en especial, la capacidad del país para ser autosuficiente tecnológicamente alrededor de la agricultura de precisión o aún la llamada climáticamente inteligente, comenzando por licencias, patentes y permisos de fábricas.
Saludos,
Sr. Richard Probst Bruce.
Cordial saludo.
Gracias por comentar mi post.
Es preocupante la falta de oportunidades para el desarrollo tecnológico de la AP (Agricultura de Precisión) en el contexto Colombiano. Pero a su vez, considero es un punto de inflexión positiva, puesto que hay mucho por hacer, y contamos con personas muy creativas, capacitadas en el desarrollo de sorftware para crear las herramientas digitales que nos ayuden a apalancar la tecnificación y la transferencia de conocimiento en el campo colombiano.
Es muy importante la participación de las corporaciones privadas, públicas, y el gobierno; para que apoyen a los pequeños y medianos productores agropecuarios, y así, se pueda gestar una nueva generación de cocreadores de tejido social en el contexto rural. Certificandose en diferentes procesos y/o prácticas agro-ecologicas sustentables de producción. Las asociaciones o agremiaciones campesinas se pueden formar, pero para ello hay que incubar las oportunidades. Considero que es por medio de la educación que se puede generar paz y mejorar la calidad de vida de muchas personas en el campo.
Muchas gracias por participar de esta discusión.
Como Creativo Publicitario enfocado en apoyar emprendedores, Técnico en Producción Eco-Agropecuaria y ambientalista. Estoy en la capacidad y al servicio de co-crear oportunidades en el desarrollo de tejido social rural en Colombia.
Saludos..!