Blog 2.0

Les comparto una entrevista que me hicieron en Barranquilla después de ayudarle a dar el salto cuántico a una población de agricultores de los Montes de María, esta entrevista quiero compartirla ya que muestra como, con el Capital de la Innovación, se puede pasar de una agricultura de pancoger, a una visión internacional.

Por otro lado pensando en un articulo de la revista Semana, en donde decía que el 60% de los guerrilleros reinsertados, quieren capacitarse en Agricultura, me hace pensar en qué tipo de agricultura piensan hacer esos reinsertados. 

En mi poca experiencia en el sector, he visto que los agricultores standard, definidos como productores de alimentos, que no se interesan en la clasificación, no tienen un mercado definido y les gusta producir mucho sin verificar costos, están atrapados en los círculos de crédito que les consumen las pocas ganancias ,y que en muchas ocasiones no se les ponen atención a los efugios económicos porque estamos en el país donde habita la gente mas feliz del mundo.

Siendo realistas, la población del campo se volvió vieja, y las nuevas generaciones quieren migrar a las ciudades a estudiar carreras en las que no les toque asolearse, untarse de tierra y mucho menos pasar las duras y las maduras del campo. El relevo generacional es necesario y urgente, pero mas allá de esta realidad, la razón por al cual los muchachos no se ven en el campo es por la nula rentabilidad de los emprendimientos agrícolas, y el trabajo físico tan duro que el campo requiere, en este orden de ideas, me pregunto: ¿Será que los exguerrilleros están dispuestos a trabajar en las mismas condiciones que un agricultor de nuestro campo colombiano? En otras palabras, ¿sera que los guerrilleros están dispuestos a partirse el lomo día tras día, esperando un bulto de semilla cada campaña proselitista?

Sé que este es un viaje que nos toca afrontar con responsabilidad a los profesionales del agro, que creemos que Colombia es el paraíso, ya que tenemos todos los pisos térmicos en donde podemos producir literalmente cualquier tipo de alimento, con suelos para lo que queramos y somos profesionales muy capaces, tanto así que desde que regresé a Colombia ha sido un compromiso personal y con Dios el de ayudar a los productores del agro colombiano a ver las maravillas que tenemos.

Ahora estoy dispuesto a compartir estos conocimientos con los reinsertados y tengo la seguridad que el mundo está esperando esas historias que estas personas tienen, pero deben ser contadas por medio de agroinnovación, generando productos de calidades excepcionales, únicos, e irrepetibles. Productos que hablen solos, que tengan ese sello de la paz que el mundo quiere para nuestra Colombia.

Desde muy adentro de mi corazón sé que el éxito de este proceso de capacitación a los reinsertados, es que les enseñemos una filosofía de vida, basada en la generación de valor agregado, por intermedio de diferentes herramientas, tecnológicas, de marketing, certificados, modelos de negocio, innovación de producto, vinculación de nuevas tecnologías como 3D, nano y biotecnología, descubrimiento de genes, trazabilidad, descubrimiento de cultivos,etc.

Todo lo anterior funciona pero la aplicación debe ser un requerimiento personal, y nuestra ficha clave es hacer que cuenten sus historias personales, que sean únicas e irrepetibles, para que cuando se les acaben los subsidios, estén tan enamorados de lo que hicieron, que inspiren a sus hijos a seguir lo que ellos iniciaron, en ese momento podremos decir, que en Colombia la paz dio frutos.