Hola, desde hace un tiempo me he puesto en la tarea de buscar la relación que tiene la agricultura con la historia de Colombia, un camino en el que he encontrado muchas historias hermosas, sin embargo estas no son de gran interés para el grueso de la población y terminan perdiendose en medio de historias de algun viejo "loco" en cada municipio, historias que son la base de la identidad de cada lugar, lo más valioso que puede tener una sociedad en un mundo postmoderno de los 15 minutos de fama.
Durante el 2017, se realizó en Bogotá una exposición sobre Radio Sutatenza, un programa del cual escuche hablar con nostalgia a bastantes agricultores, en la exposición se mostraba como enseñaban diversos temas por medio de cartillas, orientadores y programas radiales, entre la exposición encontré una cartilla de frutales de 1970 la cual hojeé con gusto, viendo para sorpresa mía que en la extensión rural 50 años despues, se está enseñando practicamente lo mismo y que son muy pocos los campos en que hemos avanzado, dejandome mucho en que pensar de esta profesión.
Hace poco, en la celebración de los 150 años de la Universidad Nacional, asistí a su facultad de Agronomía (ahora Ciencias Agrarias) esperando ver una propuesta innovadora de sus egresados, pero solo me encontre una competencia de egos entre quien producía mas maiz en una hectárea. Me quedó entonces la siguiente reflexión: conocemos la importancia del agrónomo, pero no se ve su papel en las decisiones importantes a nivel nacional, no hay una política que defina hacia donde vamos, y no se vé un interés en cambiar esto. Decimos que esto tiene que cambiar, que alguien debería hacer algo, pero no hacemos nada para lograr ese cambio.
Pocos presidentes le han puesto al agro el valor que merecen, a duras penas encontré una foto de Alfonso López Pumarejo podando un arbol (pero sin saber como podarlo), me pregunto entonces, ¿alguna vez tendremos un presidente que sepa apreciar el agro de este país como lo hizo Thomas Jefferson en EEUU? una hermosa frase suya es el mayor servicio que puede prestarse a cualquier país es añadir una planta útil a su colección de cultivos, es, a mi parecer, una idea progresista que puede ser aplicable a una Colombia del siglo XXI, o por el contrario, una idea quijotesca que se le ocurre a uno por leer historias de siglos pasados.
Soy un agrónomo joven y mi inexperiencia me puede estar jugando una mala pasada, me gustaría saber sus opiniones y comentarios respecto al papel de un agrónomo y su país, o si tal vez estoy mirando hacia otro lado y este escrito no tiene sentido, me gustaría leerlos.
Alfonso López Pumarejo podando arboles, 1958
Les dejo algunas de esas historias que he encontrado sobre agricultura e historia de Colombia en el siguiente link: http://severaflor2.blogspot.com/
Comentarios
Hola Javier , gracias por tu mensaje que invita a sacudirnos a aquellos que nos interesa el progreso de lo rural. Creo que no te equivocas en tus apreciaciones pues en realidad no vemos el cambio a pesar de que muchas personas trabajen en él. Si han habido incentivos tal vez no los suficientes para reconvertir la agricultura en algo más que producción. Creo yo, que eso pasa porque aún no entendemos que la agricultura en muchas regiones de Colombia es una forma de vida. A mediados del siglo pasado hubo muchas intervenciones del estado para favorecer la agricultura de la revolución verde y eso es lo que tenemos hoy -- formas de producción dependientes de agro-químicos y un deterioro indiscriminado de toda serie de ecosistemas rurales. Sin embargo, no todo esta perdido pues hay iniciativas de movimientos civiles y otras entidades que están buscando reconstruir la agricultura como medio de vida que restaura el ecosistema y nuestro alimento. Aún hay una gran lucha pues siempre hay tensiones entre la prioridades en el uso del suelo y como usarlo mejor -- aunque todos creamos saber como hacerlo todos parecemos estar distantes de la mejor respuesta. Así que no todo se reduce a culpar a los gobiernos porque cada uno deberíamos responsabilizarnos pues de esos sistemas de vida surge también nuestra vida, suena bonito... Un saludo!
Un saludo Javier Leonardo y mucha suerte con el emprendimiento que inicias, te escribo para ratificar que efectivamente en Colombia han sido muy pocos los políticos y gobernantes que le hayan dado alguna importancia a la agricultura y a las capacidades que un país tropical, como lo es el nuestro, tengan al estar situados en este punto geográfico especifico de la Tierra, con las ventajas intrínsecas de luminosidad y de humedad relativa. Muy interesante el incipiente link de historias sobre plantas y cultivos, ahí le estaremos haciendo el siguimiento.