Las épocas de siembra van ligadas a los inicios de la temporada de lluvia, de manera que se asegure la germinación de las plantas y en otras etapas fenológicas garantice la productividad de la misma, de igual manera determina el comportamiento de plagas y enfermedades, sin embargo; en todos aquellos lugares en los cuales he podido dialogar tanto con asistentes técnicos agropecuarios (ATA) como con productores se escuchan las siguientes expresiones “ Ya no podemos esperar lluvias para los meses que era usual, el clima ha cambiado mucho”, entonces obligatoriamente surge la siguiente pregunta: ¿Cómo podemos prepararnos? Lo primero que debemos tener claro es que no existen soluciones únicas, ni mágicas, ni expertos que tengan la respuesta para todo, entonces es allí donde la gestión de la información climática, así como el promover una deliberación técnica compartiendo conocimientos y experiencias cobra importancia, está gestión del riesgo agroclimático nos permitirá adaptarnos a las condiciones de variabilidad climática. Las redes de conocimiento son una estrategia que nos brinda la oportunidad de generar nuevas competencias y aprendizaje que queda a disposición de todos.
ATA de la red de Cundinamarca - proyecto MAPA
Hoy en día contamos además con espacios virtuales y herramientas informáticas como lo sistemas expertos que nos orientan y apoyan en la toma de decisiones, sistemas de advertencia, sistemas de alertas agroclimáticas temprana y diversas tecnologías que vale la pena conocer y utilizar en nuestras actividades como ATA. Pero no debemos olvidar que el recurso más importante con el que contamos es el humano. Debemos ser mejores planificadores y estar dispuestos a escuchar y evaluar experiencias, no necesitamos ser especialistas en cambio climático o variabilidad climática para empezar a incluir actividades en nuestro trabajo que les den herramientas a los productores para estar preparados, este es el caso de los ATA de la red de Cundinamarca de la UMATA de Ubaté, quienes han iniciado estrategias de adaptación a la variabilidad climática a fenómenos naturales como el niño y la niña a través de charlas de introducción al tema con los productores y prácticas como el ensilaje.
Foto: UMATA Ubaté
Con estas iniciativas estos ATA, están apropiándose del tema de cambio climático y variabilidad climática e integrándolo a la situación cotidiana de sus productores; de esta manera los invitamos a que trabajemos juntos por una nueva agricultura, una agricultura climáticamente inteligente.
Teniendo en cuenta lo anterior, quiero invitarlos al siguiente evento:
Comentarios
La adaptación al cambio climático inicia con el reconocer el daño ambiental que el hombre ha realizado en aras de buscar la máxima productividad de los proyectos productivos; es el tiempo de volver al rescate de las practicas productivas de los abuelos y las comunidades rurales que conocían los momentos oportunos para la implementacion de los cultivos las buenas practicas agrícolas y pecuarias
También una buena alternativa para adaptarnos al cambio climático, es fortaleciendo la implementación de adecuados sistemas silvopastoriles o agrosilvopastoriles con especies arbóreas y herbáceas forrajeras que ayuden a amortiguar el suministro de alimento para las épocas secas.
Las cosechas de agua son una buena fuente, sin embargo en algunas zonas de Colombia la implementación no ha sido exitosa debido a que el agua se descompone muy rápido por las condiciones climaticas y no llega en buen esta para la época de escasez, la forma de tratarla no es muy conocida por las comunidades que terminan botando nuevamente el recurso. Considero importante centrar investigaciones y apropiación tecnologica de las comunidades en este tema
Una forma muy sencilla y económica para cosechar agua en épocas de lluvia es la recolección de aguas lluvias canalizando en las casas y acopiándola en reservorios para poder disponer de ella en épocas de escases.
Es nuestra responsabilidad creo yo, realizar capacitaciones en los colegios y asociaciones de como este sencillo método nos puede ayudar a guardar agua para las épocas de sequia.
La agricultura climáticamente inteligente debe comenzar con la infancia y adolescencia, especialmente rural, porque de acuerdo con todas las proyecciones, serán los grandes damnificados en las próximas décadas. Por qué los ministerios de Agricultura, Educación y Medio Ambiente no han publicado textos informativos o pedagógicos para este segmento de la población, especialmente los niños? Otro aspecto poco explorado en esta materia es el estudio y evaluación de recursos agronómicos y zootécnicos nativos o derivados de la biodiversidad, que con menores costos permitirán una mejor adaptación del agro a la variabilidad climática.
Colombia es altamente bendecida por el alto volumen de precipitaciones, que en temporada lluviosa recibe el suelo; es necesario incentivar a dueños de predios y a productores agropecuarios que además iniciemos procesos de cosecha de agua; podemos hacer jagûeyes para almacenar la mayor cantidad de agua lluvia que cae en un predio y pueda estar disponible en época de escasez hídrica.